Santo Rosario

El Santo Rosario es una oración muy hermosa, en ella acudimos con fe y devoción a Nuestra Santísima Madre para que interceda por nosotros. Con el Rosario contemplamos de una manera muy especial la vida de Nuestro Señor Jesucristo al igual que de la Virgen María. Cuando acudimos con amor a María, ella nos escucha y lleva nuestras oraciones a Dios.

Los santos guardaban un inmenso amor a Nuestro Señor, pero al mismo tiempo una especial y tierna entrega en los brazos de Nuestra Madre María, porque sabían que ella los conduciría a Jesucristo.

El Santo Rosario es una oración sencilla, pero al mismo tiempo profunda en significado y espiritualidad. Se puede realizar a solas, en grupo o en familia.

“El Rosario construye la paz. La Virgen, al aparecerse en Fátima a los tres pastorcitos, ¿no pidió el rezo del rosario por la conversión de los pecadores y la paz en el mundo? La paz del mundo pasa también a través de la paz de las familias… Orar juntos ayuda a la familia a estar más unida, a ser más unida al evangelio” (San Juan Pablo II)

Cómo rezar el Santo Rosario

   1. Se comienza haciendo la señal de la Santa Cruz:

Hacemos la señal cruz en la frente, en los labios y finalmente en el pecho, repitiendo en cada cruz…

+ Por la señal de la Santa Cruz

+ de nuestros enemigos

+ líbranos Señor, Dios Nuestro 

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

   2. Acto de Contrición: reconociéndonos como pecadores decimos la siguiente oración

“Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío, por ser Vos quien sois, Bondad infinita y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno. Ayudado de vuestra divina gracia propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén”.

    3. Un Credo al Sagrado Corazón de Jesús:

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

 

4. Misterios: después de enunciar cada misterio de los correspondientes al día se rezan: un Padrenuestro, diez Avemarías y un Gloria.

Padre Nuestro: “Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén”.

Ave María: “Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo. Bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.

Gloria: “Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén”.

Misterios GOZOSOS (lunes, sábados)

  1. La Encarnación del Hijo de Dios.
  2. La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel.
  3. El Nacimiento del Hijo de Dios en el portal de Belén.
  4. La Presentación del Niño Jesús en el Templo y la Purificación de Nuestra Señora.
  5. El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo.

Misterios LUMINOSOS (jueves)

  1. El Bautismo de Cristo en el Jordán.
  2. La Autorrevelación de Cristo en las Bodas de Caná.
  3. El anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.
  4. La Transfiguración del Señor.
  5. La institución de la Eucaristía, expresión sacramental del Misterio Pascual.

Misterios DOLOROSOS (martes, viernes)

  1. La Oración del Señor en el Huerto.
  2. La Flagelación del Señor.
  3. La Coronación de Espinas.
  4. Jesús con la cruz a cuestas.
  5. La Crucifixión y muerte del Señor.

Misterios GLORIOSOS (miércoles, domingos)

  1. La Resurrección del Señor.
  2. La Ascensión del Señor.
  3. La venida del Espíritu Santo sobre María Santísima y el Colegio Apostólico.
  4. La Asunción de Nuestra Señora en cuerpo y alma al cielo.
  5. La Coronación de la Santísima Virgen María como Reina y Señora de todo lo creado.

Al final de cada misterio se dice:

“María, Madre de Gracia, Madre de piedad y misericordia, defiéndenos del enemigo y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén”.

“Oh, Jesús mío, perdonad nuestros pecados, libradnos del fuego del infierno, llevad al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de vuestra misericordia”.

5. Letanías  Lauretanas

  • Señor, ten piedad.
  • Señor, ten piedad.
  • Cristo, ten piedad.
  • Cristo, ten piedad.
  • Señor, ten piedad.
  • Señor, ten piedad.
  • Cristo, óyenos.
  • Cristo, óyenos.
  • Cristo, escúchanos.
  • Cristo, escúchanos
  • Dios, Padre celestial
  • Ten misericordia de nosotros
  • Dios, Hijo Redentor
  • del mundo
  • Dios, Espíritu Santo
  • Trinidad Santa, un solo Dios
  • Santa María
  •  Ruega por nosotros
  • Santa Madre de Dios
  • Santa Virgen de las vírgenes
  • Madre de Cristo
  • Madre de la Iglesia
  • Madre de misericordia
  • Madre de la divina gracia
  • Madre de la esperanza
  • Madre purísima
  • Madre castísima
  • Madre intacta
  • Madre incorrupta
  • Madre inmaculada
  • Madre amable
  • Madre admirable
  • Madre del buen consejo
  • Madre del Creador
  • Madre del Salvador
  • Virgen prudentísima
  • Virgen digna de veneración
  • Virgen digna de alabanza
  • Virgen poderosa
  • Virgen clemente
  • Virgen fiel
  • Espejo de justicia
  • Trono de la sabiduría
  • Causa de nuestra alegría
  • Vaso espiritual
  • Vaso digno de honor
  • Vaso insigne de devoción
  • Rosa mística
  • Torre de David
  • Torre de marfil
  • Casa de oro
  • Arca de la alianza
  • Puerta del cielo
  • Estrella de la mañana
  • Salud de los enfermos
  • Refugio de los pecadores
  • Consuelo de los migrantes
  • Consoladora de los afligidos
  • Auxilio de los cristianos
  • Reina de los Ángeles
  • Reina de los Patriarcas
  • Reina de los Profetas
  • Reina de los Apóstoles
  • Reina de los Mártires
  • Reina de los Confesores
  • Reina de las Vírgenes
  • Reina de todos los Santos
  • Reina concebida sin pecado
  • original
  • Reina asunta al cielo
  • Reina del Santísimo Rosario
  • Reina de la familia
  • Reina de la paz
  • Mediadora Maternal de todas
  • las gracias
  • Nuestra Señora del Encuentro con Dios

-Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.

Perdónanos Señor.

-Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.

Escúchanos Señor.

-Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.

Ten misericordia de nosotros.

Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.

Oremos: “Te rogamos, Señor y Dios nuestro, que concedas a nosotros tus siervos, gozar de perpetua salud de alma y cuerpo; y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, ser librados de la tristeza presente y disfrutar de la eterna alegría. Por Cristo Nuestro Señor. Amén”.

  • Por las intenciones del Sumo Pontífice, para ganar las indulgencias concedidas…

(Padrenuestro, Avemaría y Gloria).

  • Por las benditas almas del purgatorio…

(Padrenuestro, Avemaría y Gloria).

  • Por los que pertenecen al Reinado de María

(Padrenuestro, Avemaría y Gloria).

6. Una Salve al Inmaculado Corazón de María

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Ave María Purísima. Sin pecado concebida.

Descarga abajo el Tetráptico del Rezo del Santo Rosario.

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