El Evangelio de hoy presenta en síntesis el itinerario de la vida cristiana: conversión, inserción en el misterio de Cristo y desarrollo de la caridad.
La conversión, ratificada por una vida sacramental asidua, injerta al hombre en Cristo para que viva en él y viva su misma vida. «Permaneced en mí y yo en vosotros —dice el Señor—. Como el sarmiento no puede dar fruto de sí mismo si no permaneciere en la vid, tampoco vosotros si no permaneciereis en mí» (Jn 15, 4-5). Sólo unido a la cepa puede vivir y fructificar el sarmiento; del mismo modo sólo permaneciendo unido a Cristo puede vivir el cristiano en la gracia y en el amor y producir frutos de santidad.
Jesús es el único principio y raíz de toda la vida, de la gracia, de la luz, de la fuerza, de la fecundidad, de la felicidad, del amor. Fuera de Jesús todo es muerte, esterilidad, desolación.
La vida de la gracia
El hombre es impotente para lo que se refiere a la vida sobrenatural sin la ayuda de Cristo, pero el Señor está siempre abierto a comunicar al hombre su misma vida divina y santificarlo por su gracia si éste no le pone obstáculos, cerrando su corazón y apartándose de Él. Por eso el cristiano nunca debe desconfiar. Lo que él no puede, lo puede el Señor y mientras más experimenta estas palabras: «sin Mí no podéis hacer nada», tanto más confía en Jesús que quiere ser todo para él.
El Bautismo y la incorporación a Cristo son dones gratuitos, pero el cristiano debe vivirlos manteniéndose unido a Cristo por medio de la fidelidad personal, procurando permanecer siempre en gracia, crecer en virtudes y buenas obras, correspondiendo a ese don generoso y a ese amor sin límites que el Señor nos ha concedido con una fe que se manifieste en obras de amor-servicio.
Los sarmientos estériles
Pero en esta vid simbólica, así como en las cepas, hay sarmientos de dos clases, cuya suerte final será bien distinta una de otra. El labrador corta los sarmientos estériles, es decir, aquellas almas que no han permanecido unidas a Cristo, que no se han nutrido de su gracia, que no han acogido su amor y su perdón, que no han dado frutos de santidad y buenas obras, que voluntariamente han querido permanecer en su pecado y obstinación, terminarán por secarse y ser arrancadas para ser arrojadas al fuego eterno.
Quien en esta vida no ha querido permanecer junto al Señor, ¿cómo pretenderá estar junto a Él por toda la eternidad? El Señor respeta nuestras decisiones libres y no nos va a obligar a que lo amemos, pero las consecuencias de quien rechaza su amistad son funestas.
Llamados a dar fruto
Por el contrario, aquellos sarmientos que dan fruto, simbolizados en las almas que viven unidas al Señor, que permanecen en gracia, que se esfuerzan por ser cada vez mejores, que practican las virtudes, que hacen buenas obras y dan frutos de santidad, serán podadas para que crezcan más fuertes y vigorosas y den más frutos.
Esa poda se puede simbolizar en las dificultades y tribulaciones por las que deberemos pasar, quienes queremos permanecer fieles a Cristo. Es una especie de purificación, necesaria en esta vida o en la otra (es decir, en el Purgatorio), para limpiar nuestra alma de todo aquello que me separa de Dios y ensucia mi alma.
Mira a María
Sólo unido a la cepa puede vivir y fructificar el sarmiento. ¿Y quién más unido a Dios que la Virgen María?
María, en el primer instante de su vida, recibió la plenitud de la gracia, y durante su vida trabajó, cooperó, correspondió como debía a ella: cada instante, cada hora, cada día.
Y ¿por qué nosotros no la hemos de imitar en esto? Si para conservar la vida del cuerpo -lo vemos sobre todo en esta época- tomamos tantas precauciones, dedicamos tiempo al ejercicio físico, a cuidar la salud con terapias y medicinas…, por conservar la vida del alma ¿Cuántas cautelas tomamos, cuánto tiempo dedicamos a la oración, al rezo del Rosario? ¿Cuántas veces al año nos confesamos, comulgamos?
Mira a María y decídete a seguir su ejemplo, a trabajar de tal modo, que puedas al fin de tu vida, como San Pablo, dar gracias a Dios porque «su divina gracia no ha sido estéril en ti».